Babel | poemas de Cecilia Castillo

 

   Agar e Ismael. Charles Locke Eastlake (1842)


La sombra tiene cuerpo y no es locura
yo le conozco dentro de mis besos,
le he visto danzar entre mi lengua mientras con su certeza
me desnuda
me despoja en la sed de mis quebrantos para vestirme
con su algarabía

La sombra tiene voz y no es espanto
es como un arsenal de golondrinas que dibuja su acento
en mis peldaños
es como el sabor de un puñal silvestre desgarbando
la hierba entre las manos

La sombra tiene piel y no es mentira
tiene el color que muta entre los signos
que se hace carne, hora y esqueleto
donde atrapa mi risa en su silencio;
donde yo siempre dejo un padrenuestro
Para que cuide siempre su cintura
Para que guie el camino que lleva
Para que vuelva y me dé su fortuna,
Para volver a ser dentro su espera
La mujer que desea sus instintos,
La edad que toca el arte de sus piernas
Y el olor de su vientre más allá de la tumba.

El beso en la sombra (2018)


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Hay una sombra besando mis piernas
que encaja entre la miel y el parpadeo
de un ser que estalla errante entre caricias…
Cuando colapsa dentro de mi centro
Cuando su olor es calma entre la piel.


Dos cuerpos... Ceremonia permitida
dos cuencos donde la noche se deja y ofrenda su saliva,
su misterio
el recorrido donde Dios resbala para posar su boca
en el asfalto
y así sentirse humano en sus delirios
.

La sed que dividida se confiesa
para nombrarse y ser la Sinfonía que corre en la delicia
labio a labio.

Dos cuerpos donde nacemos silentes
y al llegarse las horas, nos laceran
por eso decidimos desvestirla;
para tocar el alma sin reservas
en la cobriza piel que nos reclama,
que se convierte en pan y terciopelo cuando salimos
de nuestros sentidos
para formar una lumbre que teje los íntimos latidos
de la aurora
y entre los matorrales de la vida se conjura en belleza,
cuando sus dedos caben en el beso de su sombra.
 

El beso en la sombra (2018)


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Hay un hombre que nace en mi saliva
arrodillado al mar de mis palabras,
Susurra así el sudor de los caídos.
En sus cabellos gimen las estrellas
mientras lame el respiro en mis mañanas
y traza su acuarela, su caricia
que bautiza la lluvia en mi garganta.
Hay un hombre de fuego en mis esquinas
trazando malabares por mi espalda,
mientras me besa el sexo sin medida
con su lengua leprosa y fugitiva
que anuncia toda su sangre gitana.

Cuerpo de mujer (2018)


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Agar es una diosa que amanece
en los labios de todo el universo,
sus cabellos destilan horizontes
donde la piel es ébano y campiña

De su mirada brotan mares rojos
los mismos que incendian los calendarios
cada 28 días de la espera,
de sus pezones surgen estandartes
que se mutan en dos preciosas cobras
para posarse en la sed de los cuerpos
de los espíritus que la embelesan.

Ella, baila en las huestes de la tarde
para encontrar la noche entre las lunas
de un hombre solitario que estremece
con su ceguera al hambre de los cantos.

Agar, Diosa desnuda entre las aves
nacida en los augurios de los soles
con la inocencia incrustada en la boca,
porta entre sus caderas un embrujo.

Como amuleto en su cintura excelsa
cuelgan los holocaustos de otras vidas
para que toda especie que la encuentre
descubra el mundo errante entre sus venas,
se crucifique al olor de sus piernas
y muera sutilmente, en sus montes cenizos
para nacer de nuevo.

Agua en el evangelio (2021)


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Babel



Yo soy Babel al centro de una hoguera
una mujer que empuña en sus pupilas
el canto abierto de una madrugada
donde humaniza el verbo de la noche
donde besa el arpón de las caricias.

Yo soy la piel que edificó en silencio
la arena de un espíritu que mueve
todo su sexo impuesto en la belleza.

Porque trajo en sus dedos melodías
el cáliz de una llovizna perpetua
que se hace polvo, malva, cafeína
en las constelaciones de mi sexo.

Porque yo soy la inmensidad desnuda
que cabe en los precipicios del tiempo.
Soy esa sombra en que un dios se detiene
para besar descalzo la agonía,
para empapar sus íntimos prefacios
y cobijarse al borde de los cuerpos.

BABEL, Fruto de un encuentro escogido
donde mis pliegues danzan sin reservas
en esa religión de tus arterias
que comulga mis muslos, por respuesta.

Agua en el evangelio (2021)



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